ActividadesEl vicepresidente del CEHVAL, Félix García, primer premio del certamen Enseñamos a Leer por su proyecto ‘Libros de nuestras historias’

  • El Centro de estudios Históricos del Valle de Lecrín y La Alpujarra felicita a Félix García por el proyecto «Libros de nuestras historias» desarrollado en el CPR El Pinar

La III edición del certamen ‘Enseñamos a Leer’, organizado y convocado por la Universidad Internacional de Valencia – VIU y la Fundación José Manuel Lara (FJML), ha fallado el primer premio para el vicepresidente del CEHVAL, Félix García, por su proyecto «libros de nuestras historias» que desarrolla en el CPR El Pinar (Valle de Lecrín-Granada).

Desde el CEHVAL felicitamos a nuestro vicepresidente por este merecido premio.

Algunos de los medios que se han hecho eco del premio:

El Comarcal de Lecrín

GranadaHoy 

«El proyecto no consiste en aprender que la P con la A se lee ‘pa’. Ese trabajo es insustituible. Se trata de trazar el camino una vez que se aprende a leer, fomentar el gusto por la lectura”. De esta manera resume Félix García Pérez, director del Colegio Público Rural (CPR) El Pinar, de Pinos del Valle, el contenido de su proyecto Libros de nuestras historias, premiado en la III edición del certamen Enseñamos a Leer, organizado y convocado por la Universidad Internacional de Valencia-VIU y la Fundación José Manuel Lara (FJML).

“Los escolares de primero y segundo de Primaria van a contar historias”, explica el director del colegio de Pinos del Valle. Lo harán con herramientas digitales y con los formatos cómic, podcast y pequeños vídeos como medios para aproximar la lectura de forma atractiva y adaptada al nivel de cada uno. Los chiquillos serán los autores, y el contenido versará sobre su pueblo, su familia, historias que escuchan en casa o tradiciones orales de la zona. El formato cómic se sustituirá en el segundo ciclo de Primaria por videolibros, y para los de primero y segundo de la ESO la iniciativa se extenderá al desarrollo de textos sobre el patrimonio de la comarca.

Los más pequeños grabarán sus podcast. Se transcribirán para pasar a ser cómics con los que se trabajará en clase. “Se trabajarán esos textos por modelado, lo más tradicional del mundo”. Se trata de leer el relato varias veces, en parejas, de forma individual, a cargo del docente… de forma que el contenido se interiorice. “Lo que queremos es que a los niños les guste leer”, explica García Pérez, que entiende que es clave implicar a los pequeños en el proceso de creación de sus propias lecturas, para que ellos sean clave en el relato y de esta manera propiciar su interés. “A ellos les gusta que sea su texto el que se lea en clase”.Eso les predispone a prestar toda su atención. “Ven que es su trabajo”.

Otro aliciente que tiene el proyecto es que esos relatos se quedarán en el colegio para que otros niños puedan conocerlos. Serán creadores de su propia biblioteca, y ese fondo documental versará –para redondear el círculo– sobre su propio pueblo. “Se quiere dotar de un sentido trascendente a lo que se hace en la escuela”, apostilla el director, que reconoce que un proyecto de estas características es más fácil de desarrollar en un centro como el suyo, un colegio rural con 43 alumnos matriculados. “Tienen un producto del que son autores, y lo tienen para enseñarlo, para mostrarlo”. Además de la motivación que se quiere generar en el aula, también se les explicará cómo hacer un texto, se les corregirá, se mejorará su comprensión y la fluidez en la lectura.

El proyecto de García Pérez se desarrollará a partir de septiembre con alumnos de Primaria. La iniciativa se adaptará a los distintos niveles de los escolares, desde los más pequeños a los que ya van a pasar a Secundaria. Para los mayores del colegio –en el que también se imparte primer ciclo de ESO– hay una iniciativa complementaria. La base es la misma: propone a los estudiantes de entre 12 y 14 años analizar los monumentos más importantes de la localidad. Deben redactar textos de 250 palabras en los que se recoja información sobre el patrimonio local. En estos puntos –la Casa del Coronel o el Mirador de las Heras, por ejemplo– se colocarán códigos QR. Al escanearse lo que aparecerán son los textos de los chavales, en español, inglés y francés.

Foto: El Comarcal de Lecrín.